EXTRACCIONES
La extracción dental es el procedimiento de remover un diente del hueso. Está indicada en dientes afectados por caries extensas, dientes con fracturas, dientes impactados (muelas del juicio o terceros molares), dientes supernumerarios o demás, dientes con movilidad o asociados a procesos infecciosos o tumorales, por necesidad de espacio con fines ortodóncicos.
Antes de la extracción dental se recomienda comer 2-3 horas antes, no haber consumido alcohol o fumar 24 horas antes, avisar al especialista si tomas algún medicamento o padeces alguna enfermedad y preferiblemente acudir con un acompañante. Se debe realizar una evaluación clínica y radiográfica (panorámica, scanner) para planificar el procedimiento según su complejidad (necesidad de colgajo, cortar la pieza y/o el hueso, realizar injerto de hueso, dejar puntos de sutura, acompañar el procedimiento con sedación).
Después de la extracción dental es recomendable seguir ciertas indicaciones como dieta blanda y fría las primeras 48 horas, no fumar, no realizar enjuagues o escupir, no succionar, no realizar esfuerzo físico o llevar sol.
Es normal durante los días que haya un poco de molestia producto de la inflamación propia del procedimiento la cual cederá con los días; es normal que puedas sangrar por el cepillado (limpiar alrededor pero no la herida), es normal que no puedas abrir bien la boca por la inflamación, es normal que salgan moretones o tu boca se sienta reseca cercano al sitio de la extracción.
Preguntas y Respuestas
Nunca debes suspender tu medicación por cuenta propia sin la indicación del dentista o de tu médico. Antes del procedimiento de extracción dental informa la medicación que utilizas para que puedan hacer la derivación a tu médico si es necesario. Algunos medicamentos deben suspenderse o ajustar su dosis mientras que otros pueden seguirse tomando con total normalidad.
El procedimiento para extraer un diente implica colocar anestesia local cercano al diente a extraer (si es una extracción compleja o sufres de ansiedad se puede usar sedación consciente o anestesia general), la realización de la extracción con instrumentos indicados (en ocasiones puede ser necesario cortar la encía y dividir el diente o cortar hueso para facilitar la extracción), al finalizar morderás una gasa para ayudar a detener el sangrado (cuando hubo corte de encía se tomará puntos de sutura) y el dentista te dará las indicaciones para cuidar el área minimizando el dolor e hinchazón.
Si no tienes a mano una gasa limpia, puedes tomar una bolsita de té y usarla como gasa, colocándola en el sitio y mordiendo por 1 hora. Si aún persiste el sangramiento debes acudir inmediatamente al dentista.
Acudir inmediatamente al dentista, puedes haber perdido el coágulo de la herida y estar el hueso expuesto (alveolitis seca). Para evitar perder el coágulo debes evitar alimentos y bebidas calientes y duros, tocar la herida con el cepillo de dientes o con objetos, hacer enjuagues, bucales, succionar, usar bombilla, llevar sol, realizar esfuerzo físico por una semana (ir al gimnasio, trabajo pesado).